Durante muchos años, cada vez que miraba esta historieta me asaltaba una sensación de vergüenza por desnudar mis sentimientos de una manera tan contundente; además de que, visto a la distancia, el texto se me hacía demasiado tremendista, y las imágenes muy evidentes y burdas. O quizá se trate de que hay cicatrices que, aunque cerradas, siguen doliendo. Así que, durante años, escudado en esa especie de pudor, muchas veces pasé de largo esta página.
Pero hoy no.
jueves, 12 de julio de 2007
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario