Pues aquí, resucitando en plenos días de muertos, con esta calaverita:
El Huesudo siempre llega
Y un día arribó a Cozumel
Buscando a Gustavo Ortega
Para llevárselo con él.
Y lo halló, al muy demente
En lo alto de un balcón,
Amenazando a la gente,
creyendo ser Napoleón.
Díjole, ufana, la muerte:
“Traigo una recomendación,
Escrita está aquí tu suerte,
No te sientas ya tan cabrón.
Lista está tu sepultura
Ven conmigo, tengo prisa”
Pero él llamó a sus guaruras
Pa' ponerle una madriza.
El caso es que al poco rato
Ante los huesos deshechos
Burlábase el mentecato:
“¡Nomás yo tengo derechos!”
“No te ufane tu prepotencia
––Dice la parca, adolorida––
Porque muy pronto la vida
Te hará pagar la sentencia”.
“Algún día comprenderás
Que tu poder no es eterno
Y tarde o temprano te irás
Bien derechito a la ver…no.”
El de la imagen es el alcalde de Cozumel, don Gustavo Ortega Joaquín, recientemente señalado en una recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos por la detención arbitraria, en noviembre del año pasado, del director general de Contrapunto, Jonathann Estrada, su sobrino menor de edad y un distribuidor de la revista, cuando repartían ejemplares entre los asistentes a un evento público. Los pormenores pueden hallarlos en nuestra página web a partir del lunes próximo. Mientras tanto, aquí va este Pico de Gallo, para que conozcan a tan finísimo personaje.
miércoles, 31 de octubre de 2007
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