Quintana Roo fue el punto escogido para iniciar
las vacaciones de Mr. Dean en México-
Eduardo Huchín dixit- y entre tanto estropicio, tan indeseado visitante trajo un poquitín de inspiración como para concretar una paginita de humor localista, en el más reciente
Pico de Gallo. A saber: en el cartón superior, el gobernador Félix González y el secretario estatal de Infraestructura y Transporte, Gabriel Mendicuti, chapoteando en la recién inagurada (y estropeada) cancha del estadio de futbol del Atlante. En el chascarrillo baboso de abajo, y con un estilo de dibujo mucho más simple, aparecen: 1) el presidente Felipe Calderón, con su exigua bolsita de apoyo del Fondo de Desastres Naturales; 2) nuestro oscuro ex gobernador Joaquín Hendricks, famoso por haber pasado en Europa -y con gratísima compañía, a decir de su furibunda esposa- la emergencia del huracán Isidore, hace algunos años; y 3) el alcalde Francisco Alor, quien, según mi tendencioso punto de vista, habría incluso celebrado el arribo de un nuevo chivo expiatorio al cual endilgar el lastimoso estado de las calles de la ciudad (y, claro, ansiando los recursos adicionales que hubiera supuesto a las arcas municipales la eventual declaración de Cancún como zona de desastre). Cosas mías, difamador que soy...