Las nuevas generaciones vienen avasallando. Ya me lo advirtió esta pequeña artista de nueve años: "ve aprendiendo a dibujar, papá, porque ahí te voy..." Y aquí el viejo, hinchado de orgullo, sintiendo como nunca el paso del tiempo...
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1 comentario:
Sin duda amigo que los hijos nos dan una lección del tiempo y el arte, y no es que nos quedemos rezagados sino que meticulosamente ellas ocupan menos espacio mental a otras cosas y más a su inspiración. Tú como yo, nos enorgullecemos de nuestras peques, felicidades!!!
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